Los avances tecnológicos, la cruda escasez hídrica que afecta al país y la creciente preocupación por el medio ambiente son algunas de las causas que provocaron la publicación, en febrero de este año, de la nueva norma NCh3483 que implementa una regulación y categorización de la calidad de las  aguas regenerada.

La norma, que entrega directrices para clasificar el grado de calidad del agua basándose en el tipo de aplicación del reúso de ésta y el nivel de exposición de las personas, categoriza el agua regenerada en cuatro niveles: A, B, C y D, siendo la categoría A la que presenta un control más estricto en parámetros de control , los cuales la  Demanda Bioquímica de Oxigeno (DBO), Solidos Suspendidos Totales (SST), Turbiedad, Coliformes Termo tolerantes y los Nematodos Intestinales . En esta regulación, se especifican también los requerimientos mínimos que debe tener el tratamiento del agua para lograr cada uno de estos niveles.

El Gerente de la División Tratamiento de Aguas (DTA) de  Simtech, Patricio Valenzuela, comentó que “considerando el contexto de sequía y de cuidado por el medio ambiente, sumado a las nuevas tecnologías y desarrollos que estamos viendo en el área del tratamiento de agua, era el momento para implementar una regulación de este tipo que potencie los tratamientos terciarios en las plantas de agua residuales y mejore los niveles de calidad de las descargas”.

Valenzuela explica que, hasta el momento, Chile se manejaba con normas de reúso para aguas grises , sin embargo, con esta nueva categorización para la regeneración de las aguas residuales por medio de la  NCh3483, el agua residual  en su tratamiento se potenciara con tratamientos terciarios adecuados para lograr un objetivo de calidad del agua tratada con el fin de dar un reúso idóneo , por ejemplo, en el riego de jardines, el uso en inodoros, el lavado de vehículos, el riego de campos de golf, riego de campos deportivos , la extinción de incendios por mencionar algunas aplicaciones. Para cada uno de estos y más usos, hay ahora un nivel categorizado y unas exigencias mínimas de tratamiento.

“La normativa también sirve para regular el reúso del agua para la agricultura. Por ejemplo, un agua regenerada de categoría A serviría para el riego más exigente en términos sanitarios, como los de cultivos a ras de suelo y que son consumidos de forma cruda”, explica el ejecutivo.

Valenzuela destaca que, de esta forma, “Chile se está nivelando con países que están más desarrollados en estas áreas, como son Estados Unidos y Europa, y encontrando alternativas de solución a los problemas de escasez hídrica. Simtech, en ese sentido, ayuda a las empresas a lograr esos niveles óptimos de tratamiento desarrollando sistemas modulares para la regeneración de las aguas con el objeto de entregar la  mejor calidad bajo los más exigentes estándares”.