El arsénico es una sustancia química tóxica que se encuentra naturalmente en el suelo y las rocas, pero también puede ingresar al suministro de agua subterránea a través de actividades humanas como procesos industriales, minería y agricultura. La contaminación por arsénico en las aguas subterráneas puede plantear graves riesgos para la salud si se consume durante un período prolongado. En este artículo, exploraremos las fuentes de contaminación por arsénico, los impactos en la salud y los métodos para determinar la concentración de arsénico en el agua.
El arsénico puede ingresar al suministro de agua subterránea a través de procesos naturales como la erosión de formaciones rocosas y la descomposición de minerales. También puede ingresar al agua subterránea a través de actividades humanas como el uso de pesticidas a base de arsénico, operaciones mineras y la liberación de desechos industriales al medio ambiente. Es una sustancia cancerígena que puede causar problemas de salud a largo plazo si se consume durante un período prolongado. La exposición crónica al arsénico puede provocar una variedad de problemas de salud que incluyen lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer. En casos graves, la exposición al arsénico también puede provocar insuficiencia renal, daño al sistema nervioso o algo peor.
Qué métodos están disponibles para medir la contaminación por arsénico en el agua?
La contaminación por arsénico en las aguas subterráneas se puede identificar mediante el monitoreo y pruebas regulares del suministro de agua. Hay varios métodos disponibles para realizar pruebas de arsénico en el agua, que incluyen:
Espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS)
Este es un método de laboratorio altamente sensible que puede detectar y medir con precisión niveles muy bajos de arsénico en muestras de agua. Para este método de prueba, se deben recolectar muestras y enviarlas a un laboratorio para su análisis.
Pruebas colorimétricas
Son pruebas sencillas y rápidas que utilizan una reacción química para producir un cambio de color que indica la presencia de arsénico. Las pruebas colorimétricas de arsénico más utilizadas generalmente se basan en el método Gutzeit, que puede determinar las concentraciones de arsénico en el campo, pero requiere el uso de productos químicos peligrosos.
Voltametría anódico (ASV)
Este es un tipo de método electroquímico que implica la reducción de metales en electrodos de mercurio mediante una corriente, seguido del uso de un electrodo dopado como conductor para determinar la cantidad de metales recubiertos en el electrodo y, por lo tanto, la concentración de metal en el agua. Es un método sensible y preciso que puede detectar niveles bajos de arsénico y puede usarse para generar resultados rápidos y precisos en el campo, si se usa con un sistema de prueba portátil.
La solución Kemio de Palintest
Kemio es una solución de prueba portátil que utiliza ASV para realizar pruebas de metales pesados en el agua. Palintest ha introducido una gama de nuevos sensores de arsénico que se pueden utilizar en Kemio Heavy Metals y Kemio Multi. Los nuevos sensores pueden detectar tanto arsénico total como arsénico (III) y medir en el rango de 2 a 250 μg/L.
Nuestros instrumentos Kemio no requieren ninguna capacitación especializada y las pruebas se pueden realizar en el sitio en minutos, lo que significa que un usuario puede realizar pruebas de arsénico en más ubicaciones en un solo día, y los sensores de arsénico brindan a los usuarios un método de prueba más seguro que otros procedimientos comunes de prueba de campo, que utilizan químicos tóxicos como el bromuro de mercurio en el proceso de prueba.
Mitigar los riesgos de la contaminación por arsénico en el agua
Si se encuentran altos niveles de arsénico en el agua potable, es importante tomar medidas inmediatas para mitigar el riesgo para la salud. A continuación se detallan algunos pasos para manejar el alto nivel de arsénico en el agua, pero siempre recomendamos seguir las regulaciones y pautas locales:
La contaminación por arsénico en las aguas subterráneas es un problema de salud grave que puede provocar problemas de salud a largo plazo si no se aborda con prontitud. El monitoreo y pruebas regulares del suministro de agua son esenciales para identificar y mitigar los riesgos.