A comienzos de este año 2022, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) promulgó la Resolución EX N°3408 SUBPESCA. El nuevo reglamento para monitoreo ambiental en línea, regula las estaciones de monitoreo ambiental de las agrupaciones de concesiones de salmónidos, en conformidad con el artículo 9° del reglamento de control en línea de parámetros ambientales de las ACS, fijado por D.S N°1 de 2020, del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo.

Así, desde enero de este año las agrupaciones de concesiones de acuicultura en Chile deben regirse por el nuevo reglamento de control en línea de parámetros ambientales, que obliga a las empresas de este rubro a realizar mediciones online de una serie de variables meteorológicas y oceanográficas sus estaciones de monitoreo, Esta información es recopilada y enviada directamente o por medio de una estación base a la autoridad.

 

Las variables que se deben monitorear son la temperatura, conductividad/salinidad, presión, corrientes, fluorescencia, turbidez, oxígeno disuelto y pH. En tanto, las meteorológicas son temperatura, presión atmosférica, viento, precipitación y radiación solar.

El Jefe de Ventas de la División Instrumentación de Simtech, Javier Carrié, comenta que muchos de esos parámetros tienen que ver con la calidad de agua de los centros en los que se cultivan salmones, por lo que un monitoreo constante permitirá a las empresas y autoridades contar con información en línea, tiempo real e histórica, la que permitirá tomar decisiones más acertadas y a tiempo ante cualquier evento que afecte al ecosistema marino o a las mismas instalaciones. “La cantidad de peces que hay en los centros de cultivos en los pontones en el mar es muchas veces impresionante y la incidencia que éstos generan es muy relevante. Eso afecta directamente en la concentración de oxígeno disuelto, la turbidez. Cuando hay menos oxígeno el agua se vuelve menos rica para la vida y al final afecta el ecosistema”, señala el ejecutivo.

No obstante, Carrié destaca que hay otras variables que el reglamento pide controlar en que las empresas no tienen incidencia directa, sino que, en su opinión, se incluyeron en el reglamento para mantener un flujo de información sobre el comportamiento de las variables oceanográficas.

 

“Las empresas deben medir parámetros físico-químicos que sí tienen relación directa con ellos, pero a la vez recolectar información y tener una red de nódulos de información que permiten tomar mejores decisiones desde un punto de vista hidrodinámico”, explica.